
Aumentando La Resilencia Mediante El Apoyo a Los Agricultores
Aumentando la Resilencia Mediante el Apoyo a los Agricultores El aumento de la resiliencia en la agricultura es un objetivo importante para enfrentar los desafíos
El programa Justicia Alimentaria para mujeres y niñas es una línea de acción estratégica de CARE para lograr que mujeres, niñas y juventudes cuenten con voz y liderazgo en el ejercicio de su ciudadanía y defensa de sus derechos e identidades diversas; se desarrollan libres de violencias, con autonomía económica y medios de vida inclusivos, sostenibles y resilientes frente al cambio climático y otros riesgos.
Con su implementación espera que a 2030, mujeres y jóvenes productoras y emprendedoras, especialmente indígenas, rurales y en contextos de precariedad económica y laboral, fortalezcan su empoderamiento económico y autonomía e inciden de forma efectiva en políticas e imaginarios sociales a favor de sus derechos económicos y laborales, a la seguridad alimentaria nutricional, agua y saneamiento, el avance en sistemas y prácticas redistributivas de cuidado, y disfrutar una vida libre de violencia, sin discriminación por razones de genero e identidad.
Derecho a la alimentación
y nutrición
Diversificación de
medios de
vida.
Empoderamiento económico,emprendimiento y autoempleo
Inclusión a mercados
y
cadenas de valor
Inclusión financiera
y
tecnológica
Trabajo digno
y
Derechos laborales
Aumentando la Resilencia Mediante el Apoyo a los Agricultores El aumento de la resiliencia en la agricultura es un objetivo importante para enfrentar los desafíos
Fortalecimiento del liderazgo económico de las mujeres rurales de Sololá Fortalecer as capacidades de las mujeres rurales e indígenas en conidicones de violencia de género
Cosechando el futuro Contribuir a la prención y recuperación nutricional de niñas y niños a través de huertos familiares El proyecto se vinculará y construirá
En los últimos años el desplazamiento forzado, la migración y el retorno de familias desplazadas, sumado a sequías y huracanes, han afectado reiteradamente a los países del Triángulo Norte de Centroamérica, generando ciclos de movilidad dentro y fuera de los países. La situación ha empeorado desde 2014, en particular durante la pandemia de COVID-19, aumentando así las oleadas migratorias en la región.
En los últimos años el desplazamiento forzado, la migración y el retorno de familias desplazadas, sumado a sequías y huracanes, han afectado reiteradamente a los países del Triángulo Norte de Centroamérica, generando ciclos de movilidad dentro y fuera de los países. La situación ha empeorado desde 2014, en
En los últimos años el desplazamiento forzado, la migración y el retorno de familias desplazadas, sumado a sequías y huracanes, han afectado reiteradamente a los países del Triángulo Norte de Centroamérica, generando ciclos de movilidad dentro y fuera de los países. La situación ha empeorado desde 2014, en particular durante la pandemia de COVID-19, aumentando así las oleadas migratorias en la región.