Salvar vidas ahora: suministros inmediatos de alimentos vitales y vales en efectivo, acceso a oportunidades laborales y prevención de la desnutrición potencialmente mortal.
Cultivando alimentos y resiliencia: con prácticas agrícolas más eficientes, alternativas a los fertilizantes y un almacenamiento más seguro de los alimentos garantizaremos que haya una próxima cosecha.
Cambiar los sistemas alimentarios mediante la incidencia política: desde el trabajo con socios del sector privado y donantes hasta la incidencia política con los gobiernos para evitar que se repitan las crisis.