Aumentando la resilencia mediante el apoyo a los agricultores

Guatemala vive así una crisis humanitaria compleja generada por choques e impactos superpuestos, tanto repentinos como lentos, de corto y largo plazo, que afectan a casi un tercio de la población: 6,4 millones de personas son vulnerables y 5 millones tienen necesidades humanitarias.

Las necesidades alimentarias y nutricionales alcanzaron un máximo histórico: unos 4,6 millones de personas padecen inseguridad alimentaria y necesitan asistencia inmediata, principalmente hogares agrícolas de subsistencia y semisubsistencia y hogares con ingresos mínimos o nulos.

Alrededor de 1,7 millones de personas tienen necesidades humanitarias relacionadas con la desnutrición aguda, incluidos niños menores de cinco años, mujeres en edad fértil y mujeres embarazadas, personas mayores y personas con discapacidad. Guatemala ocupa el primer lugar en América Latina y el sexto en el mundo en casos de desnutrición infantil, con uno de cada dos niños (46,5%) sufre de desnutrición crónica.

Acerca del proyecto

El proyecto se focalizará en el Departamento de Totonicapán, específicamente en el municipio de Santa María Chiquimula, que reporta niveles de pobreza del 84,3%. Se espera que el proyecto llegue a 6 comunidades, llegando a 2.000 beneficiarios directos, entre mujeres y sus familias. Los principales desafíos que enfrentan las mujeres productoras en pequeña escala incluyen:

  • Insuficiente conocimiento sobre nutrición, alimentación equilibrada y seguridad alimentaria y nutricional, sumado a una limitada provisión de alimentos saludables y nutritivos.
  • Un sistema de producción de alimentos ineficaz basado en la siembra de un solo cultivo, una alta dependencia de semillas modificadas y fertilizantes compuestos.
  • Baja capacidad para crear y participar en asociaciones que permitan un mayor poder de negociación.
  • Falta de capital para invertir en la mejora y modernización de los sistemas productivos o capital semilla para pequeñas actividades generadoras de ingresos.
  • Baja capacidad para generar excedentes de producción para la venta en los mercados.
  • Acceso limitado o nulo a los mercados para sus productos y proveedores de servicios de distribución y logística, incluidas las opciones adecuadas de almacenamiento.
  • Falta de conocimiento sobre la mejora de la producción sostenible y resistente al clima, incluidas las técnicas de almacenamiento apropiadas.
  • Ausencia de estrategias de adaptación sostenible para hacer frente a los impactos del cambio climático en sus cultivos, lo que provoca daños y pérdidas.
  • Falta de asistencia técnica, servicios de extensión e innovación.

Objetivos

  • Mejorar el conocimiento y las prácticas de las mujeres productoras a pequeña escala, en materia de seguridad alimentaria y nutricional.
  • Impulsar el empoderamiento, la participación y la toma de decisiones de las mujeres en actividades económicas locales sostenibles, individuales o colectivas.
  • Mejorar la gobernanza y la resiliencia de las comunidades locales frente a las crisis externas que afectan la seguridad alimentaria y nutricional.

Resultados

  • Prácticas nutricionales, agrícolas y productivas mejoradas e implementadas por mujeres en comunidades sujetas a inseguridad alimentaria y nutricional.
  • Se incrementa el acceso de mujeres individuales u organizadas a recursos financieros y mercados inclusivos.
  • Se discuten y/o implementan medidas y/o planes para prepararse y responder de manera más efectiva a las crisis que perturban la seguridad alimentaria y aseguran el suministro de alimentos en el futuro con la participación de mujeres productoras y/o empresarias en los espacios locales de toma de decisiones

Participantes directos:

2,000
agricultoras

Participantes indirectos:

12,000
personas

Donantes:

CARE

Santa María Chiquimula