El alimento especializado ha sido de gran bendición para la alimentación de mis 3 hijas

Wendy Amelia Chalí Cuxil tiene 4 años de edad vive en la Aldea San Juan de Palima, Comalapa del departamento de Chimaltenango. Su casa está rodeada de muchos árboles y en el patio tienen varios animales que su mamá alimenta y cuida para venderlos en el mercado de la localidad. Wendy es la segunda hija de tres niñas.

Aura, madre de Wendy, tiene 25 años de edad y además de criar animales de patio, se dedica a tejer fajas que forman parte de la indumentaria maya de las mujeres de la región Kakchiquel, las cuales vende para el sustento de sus hijas a quienes ve muy alegres jugando y que también le ayudan a alimentar a los animalitos.

Wendy fue diagnosticada con retardo de crecimiento en el puesto de salud de la comunidad y fue así como se le brindó información sobre el Proyecto Quaker Qrece, para mejorar su estado nutricional.

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Cada mes durante un año, Aura participó y recibió el alimento especializado para sus hijas, ellas participaban emocionadas e iban listas para ser medidas en peso y talla, en estas sesiones ella solicitaba información sobre el avance en el desarrollo de crecimiento de Wendy y sus otras dos hijas.

Al llegar a casa, Wendy y sus hermanitas no esperaban más tiempo y le pedían a su mamá que abrieran las cajas de alimento, ella comenta que se los preparaba con alguna bebida deliciosa para que las niñas lo disfrutaran como una refacción diaria y ha notado que por su alto valor nutritivo sus hijas han mejorado su desarrollo físico e intelectual.

Su hija Yoselin Marina de 3 años también participa en Quaker Qrece y al igual que Wendy han mantenido un buen apego al alimento especializado y el cambio en su estado nutricional se puede ver cuando ellas han sido talladas y pesadas nuevamente.

Wendy creció 8 centímetros y subió de peso 5 libras, es una niña muy activa, tiene más energías para jugar, se ha enfermado menos y es más curiosa.