Tejiendo Voces de Mujeres Jóvenes Indígenas para la defensa de sus Derechos Sexuales y Reproductivos.
Febrero 2017 a 2020
Identidad y Derechos de Mujeres Indígenas y Originarias
Mujeres de 13 a 18 años
Participantes directos: 4,600 mujeres que cursan el último año de primaria, que se capacitaran en diferentes niveles, como lideresas comunitarias, capacitadores de capacitadores, son mujeres que viven en el área rural de la etnia k’che’ de Totonicapán, se comunican en el idioma quiché y español, están en proceso de formaran, por las condiciones de su comunidad, se limitan a responder solo lo que se les preguntan, necesitan desarrollar sus habilidades, las decisiones familiares por lo general es del padre y muy pocas veces lo hacen en pareja, por el machismo existente en el área de trabajo.
Las autoridades comunitarias se eligen en asamblea comunitaria, donde la participación de las mujeres en muy poca, en Totonicapán solo hay 3 mujeres en la estructura de la autoridad comunitaria denominada junta directiva de los 48 cantones.
Las mujeres jóvenes son una prioridad para CARE especialmente para facilitar condiciones en el acceso a la información, el ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos para una toma de decisión acertada para sus vidas. En Guatemala los índices de embarazos en niñas adolescentes y jóvenes son alarmantes, las denuncias de violencia sexual han aumentado; problemas sociales que necesitan una urgente atención, algunos de los indicadores del programa identidad son relacionados directamente a los embarazos, violencia sexual, matrimonios forzados, y acceso a la información.
Summit Foundation
Rick Marin Endowment
Todas estas entidades le apuestan a la salud integral en sexualidad de la niñez, adolescencia y juventud, que estén informadas, decidan sobre su cuerpo y sus funciones, sobre todo el ejercicio de sus derechos sin discriminación de parte de los adultos.
El proyecto se orientará a facilitar procesos de formación de mujeres indígenas jóvenes adolescentes para que conozcan sus derechos sexuales y reproductivos, cuiden mejor su salud y tomen decisiones informadas sobre los mismos. En un segundo momento, espera que las mujeres jóvenes fortalezcan sus liderazgos y su participación en plataformas juveniles que hacen incidencia política para el cumplimiento y ejercicio de sus derechos humanos. Así también desarrollará una efectiva construcción de alianzas y la implementación de una estrategia de incidencia política conjunta, para que se creen y/o fortalezcan los mecanismos, políticas e instrumentos que han sido aprobados y/o en proceso de aprobación con sus respectivos presupuestos públicos, para facilitar información y servicios de alta calidad en SSR a mujeres jóvenes adolescentes, así como acceso a educación integral en sexualidad, desde los respectivos ministerios de salud y educación.
CARE tendrá un rol destacado para impulsar y facilitar, alianzas estratégicas y coordinación con actores clave para trabajar en conjunto con una sociedad civil, movimientos y redes de mujeres para influir en las políticas públicas y contribuir a generar un cambio de mayor impacto y escala, y también para impulsar acciones como campañas de sensibilización innovadoras para influir en cambios en paradigmas e imaginarios que sustentan su exclusión, y la discriminación contra las mujeres jóvenes indígenas, y construir bases de apoyo sólidas para que las mujeres indígenas jóvenes ejerzan plenamente sus derechos sexuales y reproductivos.
Los 2 departamentos seleccionados tienen tasas de pobreza por arriba de la tasa nacional de 53.7%: El Quiché: 76.9%; Totonicapán: 80.6%. Ambos departamentos tienen un alto porcentaje de población indígena y rural; la pobreza y pobreza extrema se concentra principalmente en estas poblaciones. La tasa de escolaridad de mujeres jóvenes adolescentes en diversificado es de apenas el 12.1% para Quiché y 10.1% para Totonicapán, mientras la media nacional es de 24.9% para 2014. Si se compara con las tasas para adolescentes hombres, no existen marcadas diferencias (12.8% para Quiché 7.8% para Totonicapán)7.
El porcentaje de nacimientos de madres niñas adolescentes respecto del total de nacimientos es de 19.8% para el 2014, en números absolutos corresponde a 72,846 casos, registrándose varios casos de niñas entre 11 y 14 años; para la edad de 15 años se registraron en ese año el 7.5% de nacimientos, equivalentes a 5,437 nacimientos8. Solamente en el 2016, ocurrieron 56 suicidios de mujeres, algunas jóvenes adolescentes embarazadas. La falta de información sobre sus derechos, la violencia y un sistema patriarcal, excluyente y discriminatorio, aunado a la falta de políticas públicas efectivas, no les permite acceso a sus derechos básicos de salud, educación, información y empleos dignos, y forman parte de los factores desencadenantes de esta compleja problemática que vulnera sus derechos humanos más elementales.
Son comunidades con un alto porcentaje de población maya k’iche’, pobreza y extrema pobreza, viven en el área rural, con pocas oportunidades de lograr un título del nivel medio, la mujer debe cumplir con su rol asignado por la sociedad de ser madre, cuidar la familia, casa y los animales de patio. Poca o nula información sobre los derechos sexuales y reproductivos.
Se dedican al comercio en la capital, se emplean en las tiendas de la capital, Escuintla, Retalhuleu, su cultivo principal es el maíz, en un área improductiva, migración a estados unidos, el medio de acceso es de terracería y en muy mal estado, escasez de transporte.
Municipio de Totonicapán (4 comunidades): Coxom de la Aldea Chimente, Paimut, de la aldea Tzanixnam y la aldea Pachc.
Municipio de Santa María Chiquimula (5 comunidades): Casa Blanca, Xesaná, Chuachituj, Xebé, Chocorral
Municipio de Momostenango (5 comunidades): Aldea San Vicente Buenabaj el Instituto por Cooperativa, Paloma, Xemuj, Xetená