Sembrando oportunidades,

cosechando un futuro mejor

Desde pequeña, Isabel Cortez comprendió que la tierra no solo da frutos, sino también oportunidades. Criada en una familia de escasos recursos, su infancia transcurrió entre los surcos de maíz y frijol, ayudando a su madre a sostener el hogar.

A lo largo de los años, enfrentó múltiples desafíos: acceso limitado a tierras, falta de financiamiento y una comunidad donde las mujeres tradicionalmente se dedicaban al hogar. Sin embargo, Isabel nunca dejó de soñar con un futuro diferente.

“Decidí que si quería cambiar mi realidad, debía empezar a producir alimentos para mi familia”

Su determinación la llevó a participar en iniciativas locales sobre agricultura, donde adquirió conocimientos sobre técnicas de cultivo orgánico y manejo eficiente del agua.

Pero fue hace dos años y medio, al integrarse al programa Nutriendo el Futuro, cuando su vida comenzó a cambiar significativamente.

Con el apoyo del programa, Isabel recibió asistencia técnica especializada en el cultivo de tomate, aprendió sobre buenas prácticas agrícolas y optimizó su producción para minimizar riesgos y mejorar sus rendimientos.

“Invierto mi tiempo en talleres para mejorar la producción de tomate, ahora vendo todo el año”

El acceso a formación fortaleció sus conocimientos y le permitió tomar decisiones estratégicas para su negocio, ampliando su inversión  gracias a su participación en un grupo de ahorro y crédito.

Lo que comenzó con un invernadero y un sueño hoy se ha transformado en una iniciativa familiar. Con el respaldo de su esposo, hijas y nietos, Isabel ha ampliado su producción a cuatro invernaderos, asegurando un flujo constante de ingresos y contribuyendo a la seguridad alimentaria de su comunidad.

Además, su rol como líder ha trascendido más allá de su negocio: participa activamente en redes comunitarias y grupos de mujeres, compartiendo sus conocimientos y motivando a otras productoras a invertir en su crecimiento.

El programa Nutriendo el Futuro le ha brindado herramientas agrícolas, a la vez que fortalece su confianza y liderazgo.

“He visto que el rol de líder, y especialmente el de la mujer en la toma de decisiones, beneficia a nuestras familias”

Hoy, gracias a iniciativas como, Nutriendo el Futuro,  más mujeres, como Isabel, tienen la oportunidad de transformar su realidad, generar ingresos sostenibles y fortalecer sus comunidades.