Contribuyendo a la recuperación
de niños y niñascon desutrición
Guatemala tiene la economía más grande y dinámica de Centroamérica. Sin embargo, se encuentra entre los 5 países más desiguales de la región, como resultado, más de 10 millones de personas viven en pobreza multidimensional, el 47% de la población de niños menores de 5 años sufre de desnutrición crónica, haciendo que el país ocupe el puesto 71 de 113 países seguridad alimentaria, el 60% de la población no tiene asegurada su alimentación diaria.
Nuestro enfoque humanitario nos lleva a trabajar para asegurar la alimentación de miles de familias guatemaltecas, abordando la inseguridad alimentaria de manera integral, promoviendo espacios de intervención directa con niños y niña de 2 a 5 años que padecen desnutrición crónica; programas de empoderamiento económico de la mujer, en el entendido que no podremos superar la pobreza hasta que todas las personas tengan los mismos derechos y oportunidades, en especial las mujeres y las niñas. A nivel comunitario, procuramos la resiliencia de la población al cambio climático, procurando el acceso a alimentos.
Bajo esta misión nos unimos a Quaker en el programa Quaker Crece, es una alianza que nos permite llegar a 2 mil 200 niños y niñas y procurar su recuperación de la desnutrición crónica, a través de un alimento especializado elaborado por Quacker que cubre parte de las recomendaciones dietéticas diarias de la niña o el niño.
El alimento está dirigido a niñas y niños de 2 a menores de 5 años que presentan desnutrición aguda, moderada o riesgo nutricional y retardo en crecimiento. Para el programa es importante que, tras la ventana de los 1000 días, las niñas y los niños continúen dentro del sistema de control nutricional. Contar con la alimentación adecuada de los 2 a los 5 años, evitaría el 54% de enfermedades en la niñez.
Sabemos que erradicar la desnutrición infantil no es tarea fácil y deben implementarse acciones integrales, por ello la intervención de CARE es de puerta en puerta. Involucramos plenamente a la familia y promovemos su participación activa a través de procesos de fortalecimiento de capacidades y que les permitan aprovechar de mejor manera los recursos a los que tiene acceso.
Las niñas y niño del programa reciben el alimento especializado por un año, mientras su familia se involucra en un proceso de fortalecimiento de capacidades, en el que se acentúan buenas prácticas de higiene y alimentación. Además, nuestro modelo de intervención no permite llevar estricto control de la recuperación de los niños y niñas, a tres de su peso/talla, talla/edad.
Contribuir a la prevención y recuperación leve y moderada en niños y niñas de 2 a 5 años de edad diagnosticados con los indicadores Peso/Talla y Talla/Eda