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Mujeres mayas y garífunas construyendo una vida digna y con justicia.
Identidad y Derechos de Mujeres Indígenas y Originarias.
2016 al 2018.
El proyecto contempla la participación de 40 mujeres mayas y garífunas líderes, defensoras de derechos, 400 mujeres de 20 organizaciones de base de Quiché e Izabal, 20 lideresas del Consejo político y 8 del Consejo menor y 6 integrantes del equipo técnico.
Su objetivo es promover el libre ejercicio de los derechos individuales y colectivos de Mujeres mayas y garífunas favoreciendo su reconocimiento por parte del Estado y la sociedad guatemalteca. Por lo que se enmarca dentro de la teoría de cambio que se plantea el Programa.
Comisión Europea
El Proyecto Mujeres mayas y garífunas construyendo una vida digna y con justicia, es ejecutado por el Movimiento de mujeres indígenas Tz’ununija’, un actor aliado estratégico de CARE, en la implementación de acciones para la reivindicación de los derechos individuales y colectivos de mujeres indígenas en Guatemala.
Este proyecto pretende contribuir a que las mujeres mayas y garífunas que afrontan la permanente violación de sus derechos y sus libertades fundamentales, cuenten con las capacidades técnicas, políticas y de gestión organizativa, para promocionar, defender y ejercer sus derechos.
Por otro lado, incluye su articulación con otras organizaciones defensoras de derechos humanos de la sociedad civil. Asimismo, la incidencia y el trabajo conjunto con el sistema de justicia, para incorporar recomendaciones que permitan a sus operadores, atender los casos de violencia o violación de derechos, incorporando una perspectiva de diversidad étnico-cultural y de igualdad de género.
De esta forma, estas entidades aportarán al reconocimiento y valorización del rol social y la importancia del trabajo de las Defensoras mayas y garífunas. Esta acción contribuye entonces a la construcción de un Estado democrático, en el que se respeta la diversidad cultural y se impulsan diálogos y consensos entre el Estado y las organizaciones defensoras de derechos humanos, fortaleciendo a su vez a la gobernabilidad democrática.
El contexto actual de Guatemala en el que la violación a los derechos humanos es sistemática, ha dado lugar a la criminalización del trabajo de las mujeres indígenas que defienden los derechos individuales y colectivos. También a la violencia, invisibilización y estigmatización de dichas mujeres que, además, actualmente carecen de medidas de protección, auto-cuidado, etc.
Según el diagnóstico realizado por Iniciativa Mesoamericana de Defensoras en el año 2012, el 60% de los casos de violencia contra las mujeres defensoras son provocados por funcionarios públicos (policías, funcionarios municipales). Las mujeres defensoras más afectadas son del área rural (mujeres indígenas), donde la discriminación, la violencia, el racismo y la desigualdad, se expresa en múltiples aspectos sociales, políticos y económicos.
En este contexto de exclusión y violencia estructural, la labor de las defensoras es particularmente riesgosa y presenta grandes dificultades que afectan su efectividad. Según datos de la Unidad de Defensores de Derechos Humanos –UDEFEGUA-, ha habido un promedio de 2.2 ataques diarios en contra de defensores y defensoras, pero además, hubo un incremento de 148 ataques en relación al año anterior.
El informe demuestra un total de 805 ataques y agresiones a defensores y defensoras, en el año 2013. El mayor número de agresiones se concentran en contra de defensores y defensoras de derechos a la tierra, territorio, las consultas populares (para aprobar o improbar proyectos en los territorios) y el ambiente.
Un total de 664 agresiones se concentraron contra este grupo constituyendo, el 82% de todas. De ese total el 60% es en contra de las mujeres defensoras de derechos humanos. [1]De la revisión e todos los informes respecto a la situación de las defensoras en Guatemala, se evidencia que no existe información desagregada que considere las situaciones específicas que viven las mujeres mayas y garífunas. Por lo anterior, esta propuesta contribuirá con un aporte importante que visibilizará esta realidad.
Es la articulación de organizaciones de mujeres indígenas más importante del país, con más de 80 organizaciones ubicadas en 13 departamentos de Guatemala.
Tiene amplia experiencia en la promoción, defensa y ejercicio de derechos de las mujeres indígenas. Ha promovido cambios muy importantes en el ámbito de justicia, haciendo recomendaciones en el ámbito nacional, regional e internacional para incorporar los derechos específicos de las mujeres indígenas, en los instrumentos internacionales (CEDAW).
Desde 2008 desarrolla procesos de formación y sanación lo que le da amplia experiencia. Es la impulsora y ejecutora directa de esta acción.
Quiché e Izabal.