“Hace 22 años pasó. Se inundó hasta donde está la iglesia católica, se tapó una calle y a las dos semanas volvió a la normalidad, no fue tan grande como lo que pasó ahora”, la inundación provocada por las tormentas Eta e Iota en Campur (San Pedro Carchá, Alta Verapaz) no tiene precedente en la mente de los pobladores.
Norma Azucena Xol Ché, había vivido toda su vida ahí. Su abuelo era caporal de una finca de una familia alemana, su mamá realiza trabajo comunitario con los salesianos y ella trabajaba en la escuela, ahora todo está bajo el agua.
“Mi casa lleva más de 30 días bajo el agua, el terreno de mi abuelo también. Mi mamá perdió su casa, nos quedamos sin nada, sin casa, sin nada”, repite.
Norma integraba un grupo de Ahorro Comunitario y ese día estaban reunidas aproximadamente 37 personas, “nunca se va olvidar la fecha y la hora en que comenzó el derrumbe de una casa. Les dije a las señoras que oráramos, hablamos sobre la necesidad de evacuar y ellas fueron a dejar sus cosas a mi casa, pensando en que no llegaría el agua”
Después de lo sucedido las personas emigraron a una comunidad que se encuentra a unos 10 kilómetros, pero el lugar no tenía acceso a energía eléctrica, baños o agua potable y tuvieron que desplazarse nuevamente.
“Ahora algunos estamos en Cobán y (San Pedro) Carchá, estamos dispersos en toda la ruta. Lamentablemente solo una vez he escuchado que vino CONRED, pero según dicen que Campur será inhabitable, solo Dios sabe si volveremos a nuestra casa”
Las pérdidas no fueron únicamente materiales. Las secuelas psicológicas han afectado a la población, sobre todo a los niños y niñas.
“Nuestros hijos lloran y todos los días piden volver a sus casas. Lloran porque no pueden regresar, mi nena de 6 años me pregunta: ¿cuándo vamos a regresar a la casa?, no entienden porque están en los albergues”
El impacto de Eta e Iota, afectó a más de 700 familias, la recuperación de la comunidad será un proceso a largo plazo. Es necesario asegurarles acceso a alimentos adecuados y agua segura de forma inmediata y posteriormente se deberá trabajar en recuperar los medios de vida y un lugar apropiado en donde vivir.