Brenda y Rafael, forjaron una historia de resiliencia; esta historia se cuenta entre cafetales y campos de cultivo de Natividad de María, La Reforma, San Marcos

Para 2020, Rafael formaba parte de la directiva de su comunidad, a la cual CARE convocó para participar en el proyecto “Gestión sostenible para la conservación y restauración del bosque mesófilo del pie de monte volcánico” animado por Brenda, ambos iniciarían un viaje de aprendizaje y superación.

En este proyecto, se sumergieron en una serie de actividades diseñadas para promover prácticas sostenibles a través de la implementación de Sistemas Agroforestales (SAF), diversificando cuatro cuerdas de terreno con árboles frutales y forestales, transformando su parcela en un oasis de biodiversidad. Además, mejoraron sus condiciones de vida con la instalación de estufas de alta eficiencia energética, reduciendo costos y promoviendo prácticas amigables con el medio ambiente.

Su compromiso con la conservación no se detuvo ahí. Se unieron a un grupo dedicado a la implementación de un proyecto productivo de apicultura, donde recibieron materiales y capacitación para establecer y gestionar un apiario exitoso. Con el apoyo de CARE, no solo adquirieron habilidades prácticas, sino que también fortalecieron su espíritu emprendedor y su conexión con la naturaleza.

Brenda vio el potencial de los proyectos productivos y bajo su liderazgo iniciaron con la crianza y venta de animales (cerdos, gallinas ponedoras, gallinas de engorde, chompipollos).

Tras el éxito de su primera incursión con CARE, participaron en el proyecto “Conservación y restauración de los paisajes forestales”, un proceso que les permitió ampliar sus conocimientos en temas agroforestales y embarcarse en nuevas iniciativas de conservación del bosque, incluyendo reforestaciones y la implementación de nuevas áreas para sistemas agroforestales.

Pero su participación no se limitó al ámbito técnico. Brenda y Rafael se convirtieron en promotores comunitarios voluntarios, compartiendo sus conocimientos y experiencias con otros miembros de la comunidad. Formaron parte de talleres y giras de intercambio, contribuyeron a la elaboración de políticas ambientales locales y se unieron a la mesa técnica municipal de recursos naturales, dejando una huella duradera en su comunidad.

Además del conocimiento y la formación, CARE les proporcionó los recursos necesarios para iniciar sus sueños y formar una familia resiliente. Antes Rafael no era consciente de todo el trabajo que representan las labores del hogar, ahora ambos asumen de forma equitativa las responsabilidades del hogar.

El compromiso de ambos con la conservación y la sostenibilidad no solo ha cambiado sus vidas, sino que también ha inspirado a otros a seguir su ejemplo, demostrando que juntos, podemos construir un futuro más sostenible.