Dinámica y con muchas ganas de aprender, así es Wendy, dueña de “Wendy’s nails” un emprendimiento que poco a poco crece y le genera ganancias para sostener a sus cuatro hijos y procurase una vida mejor.
Wendy lleva años buscando superarse y cuando ha tenido la oportunidad a formado parte de cursos técnicos en los que ha aprendido a poner uñas, hacer manicure, pedicure y masajes. Así empezó su negocio.
Una mesa, pintauñas y una pequeña lámpara en el corredor de su casa, fueron los instrumentos con los que inició su sueño. “Uno lo ve imposible, miraba los precios de los pinceles y los materiales y me preguntaba cómo lo iba a conseguir”.
Producto de su participación en el proyecto “Transfórmate, mujeres libres de violencia” Wendy ha ampliado su emprendimiento, tanto que ahora cuenta con su propia mesa de masajes.
El proyecto le permitió reforzar sus conocimientos y administrar de mejor forma su negocio. Además, el apoyo económico que recibió, lo utilizó para comprar material y mejorar sus instalaciones.
“A veces me molestaba conmigo misma, no sabía cómo administrarlo, me frustraba. Pero con las herramientas que nos brindaron, aprendí a sacar costos, hacer mi inventario y mantener funcionando bien mi negocio”.
Wendy continua sus estudios como cultora de belleza y espera pronto brindar ese servicio a sus clientas, “Empecé con una nada y ahora cada vez veo más cerca mi salón, quiero hacer más. Algo grande”.
CARE Guatemala en asocio con CICAM han contribuido a la construcción del sueño de Wendy y de más de 800 mujeres sobrevivientes de violencia del departamento de Izabal. Los fondos se obtienen gracias a la generosa contribución del pueblo estadounidense a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)