"Decidí cambiar para alcanzar mis sueños”

“Empecé con una cerdita para la reproducción de lechones y yo le daba del concentrado más barato”, nos dice Zoila Surán de 43 años. Originaria de finca Costa Brava, la Democracia, Escuintla, pero desde muy pequeñita vive en la aldea El Astillero, Masagua, Escuintla, lugar en el que ha formado su familia y su propio negocio de crianza y comercialización de cerdos, “desde pequeña lo que me gustaba era criar animales: cerdos, pollos y patos”.

 Zoila recuerda que hace 6 años le hablaron por primera vez del proyecto Nutriendo el Futuro. En voz propia expresa su aprendizaje y con satisfacción comparte algunos de los cambios que ha experimentado: “Cuando empecé a participar en las charlas aprendí que los animales se enferman y que la forma en que uno los alimenta tiene mucho que ver… por ejemplo, una cerdita que tenía yo la alimentaba con otro tipo de concentrado y se me murió. Ahí fue cuando decidí cambiar la forma de crianza, empecé a darles concentrado Purina y hasta la fecha con eso las alimento”.

Hoy en día el negocio de crianza y comercialización porcina está en marcha, los núcleos familiares y comunitarios forman parte de esta iniciativa que integra capacitación y asistencia técnica. “Yo tengo cerdas para la reproducción de lechones y cuando ya están listos los lechones me los compran. Además, hago todo el proceso  para vender la carne y la manteca. Mis hijas y varias mujeres también trabajan en la crianza de cerdos, todas conseguimos recursos para mejorar la economía en nuestros hogares.”

Para Zoila, enfocarse en lo que necesitan y reconocer sus capacidades ha generado un impacto de carácter transformador en sus familias y la comunidad, “En las charlas del proyecto Nutriendo el Futuro también nos han enseñado a cocinar con hierbas, para comer mejor en nuestros hogares”, es un hecho que la toma de decisiones de las mujeres impacta positivamente al lograr una alimentación balanceada y disminuir el gasto familiar.

“Si yo vendo mis animalitos mi esposo no me dice; ¿cuánto hiciste?, o ¿dónde está el dinero?. Yo decido qué hacer con lo que gano o cómo mejorar, antes era tímida, pero ahora participo, hablo y comparto lo que aprendo en el proyecto”.

Para Zoila y muchas mujeres el aprendizaje en cuanto a la toma de decisiones les ha beneficiado, “Cuando empecé solo tenía una cerda, pero ahora ya tengo doce, incluso con el dinero de mi venta construí otros 3 corrales para mis cerditos”

Zoila lidera con éxito su emprendimiento y por eso confía plenamente en unir su dedicación, esfuerzo y participación con las capacitaciones que CARE realiza en su comunidad. “Hay épocas que nosotros les decimos tiempo muerto, justo es después de la zafra, donde los hombres no tienen trabajo. Entonces con mi negocio de los cerdos logro ganar para nosotros; para mi familia”. Con orgullo agrega, “recientemente, vendí unos mis lechones y compré una novilla porque también quiero trabajar con ganado”.

Aunque reconoce que este camino recién empieza, también afirma que desde ya están cosechando frutos, “unas mujeres trabajan en el campo, algunas estudian y otras tenemos nuestros negocios. Si queremos podemos hacer el cambio, que hombres y mujeres nos apoyemos para vivir mejor en la comunidad. Uno es el que dice, sí puedo, porque soy capaz y puedo tomar mis propias decisiones”.