- Se estima que más del 3.7 millones de personas en Guatemala no tienen acceso a servicios adecuados de agua potable.
- Las niñas, jóvenes y mujeres se ven obligadas a transportar agua a sus hogares, lo que restringe su participación en la sociedad y las expone a la violencia de género dentro y fuera de sus familias.
En el marco del “Día Internacional de la Mujer 2024”, las organizaciones miembros y la comisión de Género de la Red de Agua Potable y Saneamiento de Guatemala (RASGUA), Global Water Partnership (GWP) y Agenda para el Cambio (A4C) se unen para abordar la situación actual del acceso al agua potable y saneamiento en Guatemala desde las desigualdades socioeconómicas, étnicas y de género. Se llevó a cabo el taller “Mujeres hablemos del agua” en el que participaron lideresas y expertas en el sector.
Durante el taller, se resaltó la necesidad urgente de abordar la inequidad en el acceso al agua y saneamiento, así como de atender los problemas, retos y desafíos que enfrentan las mujeres y niñas, especialmente en lo que respecta su participación limitada en espacios de toma de decisión a nivel comunitario, municipal y nacional.
Se afirmó que las mujeres, adolescentes y niñas, son las principales responsables del transporte de agua a sus hogares mediante acarreo. Este arduo trabajo no solo demanda tiempo y energía, sino que también expone su salud, seguridad y limita el ejercicio de sus derechos humanos esenciales para una vida plena.
“Mujeres hablemos del agua” es un espacio de análisis y diálogo, que, con la coordinación y establecimiento de acuerdos a nivel territorial, busca la equidad y la justicia social en Guatemala. Hoy unimos fuerzas para elevar las voces de las mujeres para un futuro con acceso de agua potable y saneamiento”, mencionó Lilian López – Coordinadora del Programa Justicia de Género de CARE Guatemala.
El agua es un derecho humano fundamental, y toda la población guatemalteca, sin excepción alguna, tiene derecho a la vida, al desarrollo pleno, la salud, la educación y a un ambiente sano. Sin embargo, según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI) 2014, más de 3.7 millones de personas carecen de acceso a servicios adecuados de agua potable y alrededor de 7 millones a saneamiento mejorado en el país.
En este taller, se identificaron estrategias que permitirán construir una agenda interinstitucional para promover y fortalecer el trabajo con equidad de género en el sector. Una de las primeras acciones de este proceso es la entrega de un petitorio a las diputadas del Congreso de la República de Guatemala, donde lideresas representantes de organizaciones y colectivos de mujeres del país manifiestan una serie de peticiones para fortalecer y viabilizar la gestión del agua y saneamiento.
Entre las principales demandas presentadas destaca la necesidad de establecer normativas para la creación de las Oficinas Municipales de Agua y Saneamiento (OMAS), así como la urgencia de garantizar la asignación presupuestaria a los mecanismos competentes para que las mujeres ejerzan el derecho al agua e impulsen la igualdad de género en el acceso y la gobernanza. Además, se enfatiza la importancia de implementar programas de desarrollo y fortalecimiento de la corresponsabilidad doméstica en el acceso del agua, promoviendo que las mujeres cuenten con las condiciones para su autonomía personal y económica. Asimismo, la necesidad de gestionar los recursos hídricos con equidad de género, asegurando a las mujeres su derecho a la participación en la toma de decisiones.
“Mujeres hablemos del agua” marca un hito significativo en la lucha por la equidad y el acceso al agua en Guatemala. Este evento ha expuesto la importancia de abordar las desigualdades de género, socioeconómicas y étnicas en el acceso del agua potable y saneamiento. A través de la colaboración y el compromiso continuó, se abre un camino hacia un futuro más justo y sostenible en el país.