Agricultura liderada por mujeres: cosechas diversas, hogares más fuertes

En el altiplano guatemalteco, más de 600 mujeres indígenas han convertido sus hogares en espacios productivos y resilientes. A través de su participación en 19 Escuelas de Campo y Negocios para Agricultoras, implementadas en el marco del proyecto Ella alimenta al mundo, las mujeres han fortalecido sus capacidades como productoras de alimentos, líderes comunitarias y agentes de cambio.

Organizadas, capacitadas y motivadas, las participantes han transformado sus patios en huertos familiares, integrando saberes ancestrales con conocimientos técnicos para responder a los desafíos alimentarios de sus comunidades.

Cosechas que alimentan y empoderan

Gracias al trabajo de las mujeres y el acompañamiento del proyecto, los huertos familiares han logrado cosechar más de 12,500 kilogramos de alimentos adicionales, incluyendo 14 especies diferentes que enriquecen la dieta de sus familias. Este avance ha sido validado con base en la Escala de Diversidad Dietética del Hogar, que permite medir mejoras concretas en la calidad alimentaria.

La mayoría de la producción se destina al autoconsumo, garantizando una mejor nutrición para niñas, niños y mujeres en edad reproductiva. Sin embargo, muchas participantes ya están comercializando los excedentes, lo que les ha permitido generar ingresos propios, tomar decisiones económicas y reforzar su autonomía.

Una estrategia integral para transformar los hogares

El modelo implementado además de fortalecer sus capacidades y entregar semillas, transforma estructuras. Las mujeres han recibido acompañamiento en diversas áreas que fortalecen la resiliencia familiar y comunitaria:

  • Educación en salud y nutrición con enfoque en cambio de comportamiento
  • Diversificación de cultivos y reorganización de espacios productivos
  • Cría de animales de traspatio
  • Introducción de frutales nativos y plantas locales
  • Instalación de filtros para el acceso a agua segura

 

Además, cada proceso se desarrolla en espacios de confianza y fortalecimiento emocional, donde las participantes no solo aprenden técnicas agrícolas, sino también a reconocer su valor, fortalecer su autoestima y ejercer sus derechos.

Mujeres que alimentan el cambio

El impacto de estas acciones es evidente: más alimentos, mayor diversidad, mejores ingresos y una visión compartida de bienestar familiar. En CARE creemos que las mujeres, cuando tienen acceso a herramientas, formación y acompañamiento, pueden liderar procesos de transformación profunda en sus comunidades.

El proyecto Ella alimenta al mundo demuestra que la participación de las mujeres en la agricultura no solo mejora la seguridad alimentaria, sino que también contribuye a un desarrollo local más justo, sostenible y equitativo.

Sobre el proyecto

Ella alimenta al mundo es una iniciativa ejecutada por CARE Guatemala y CDRO, con el apoyo de Citi Foundation, que promueve la seguridad alimentaria, el empoderamiento económico y el liderazgo de mujeres indígenas en comunidades rurales de Guatemala.