Una pequeña escuela de dos aulas, sin luz ni agua potable es el centro de reunión. Cuarenta y ocho familias llegan a recibir raciones de alimentos, otorgadas por CARE Guatemala ante la crisis alimentaria que atraviesa el país.
Cada día, más familias sufren la falta de alimento. A inicio de año eran 3.73 millones de personas en crisis alimentaria, para mayo la cifra ascendía a 3.9 millones. Para este mes, ya son 4.6 millones de personas sin el alimento suficiente para abarcar los tres tiempos de comida.
Según el sexto Informe Mundial sobre Crisis Alimentarias, Guatemala es el segundo país de Latinoamérica con la mayor crisis alimentaria, este año los departamentos más afectados son Alta Verapaz y El Quiché.
Nos encontramos en este último, específicamente en el caserío Loma Linda, del municipio de Sacapulas, para llegar se debe recorrer alrededor de 40 minutos en terracería, un camino estrecho e improvisado de grandes cuestas. La majestuosa vista de las montañas contrasta con la realidad del lugar.
Una niña de 16 años se acerca a la mesa, lleva su Fe de Edad, está embarazada. Se espera que las raciones recibidas le cubran a ella y a su familia un mes de alimento. La situación se repite en varias comunidades, Quiché es el tercer departamento con más niñas madres.
“Aquí no nos llega nada” menciona una mujer maya k’iche’ de la comunidad, el castellano no su lengua materna, pero es suficiente para expresar su gratitud. Nos explica que el trabajo es escaso y que no cuentan con servicios básicos. La tierra y el clima tampoco les ayudan. El espacio para cultivar es escaso y clima seco. Si no llueve pronto, la siembra no sobrevivirá.
“Esperamos que llueva para que no se muera la milpa”
La temporada de lluvias de este año ha sido copiosa. Las inundaciones y deslizamientos han afectado a más de 2.8 millones de personas. Sin embargo, al otro extremo del municipio de Sacapulas, en el caserío Pacaguex, la lluvia es escaza y genera preocupación entre los pobladores.
“Esperamos que llueva para que no se muera la milpa” comenta Ana Lux. De perderse la cosecha, la economía de su familia, integrada por sus dos hijos y su esposo, se vería seriamente afectada. En el caserío el trabajo es escaso y mientras los más jóvenes viajan a la cabecera municipal en busca de oportunidades, los hombres adultos trabajan como jornaleros.
“Mi esposo gana Q.40 diarios” agrega. Adquirir un quintal de maíz, que se cotiza entre Q. 350 y Q.400, significa 10 días de trabajo.
A pocos pasos nuestros se encuentra, Josefina*, su tía. La situación para ella es más complicada, tiene ocho hijos, el más pequeño a penas tiene un mes. Su familia, además de recibir el kit de alimentos, recibió dos kits para niñas y niños con bajo peso.
Acerca del proyecto
El proyecto Respuesta a la Inseguridad Alimentaria en Guatemala es una iniciativa que responde a la alerta que CARE Guatemala emite debido a la agudización de la situación de inseguridad alimentaria en el país y a la cual responde el Start Network por medio del Start Fund.
El agravamiento de la situación de inseguridad alimentaria se presenta ante una acumulación de pérdidas de cultivos, inicialmente debido a sequías concurrentes, y recientemente por efectos de la temporada de lluvias; aumento en los precios de los alimentos; de insumos agrícolas y de combustibles fósiles, lo cual ha ocasionado una mayor vulnerabilidad, principalmente para las familias de comunidades rurales, especialmente las familias indígenas de los grupos Q’eqchi´ y K´iche´, de los departamentos de Alta Verapaz y Quiché.
CARE Guatemala provee la ayuda necesaria a las comunidades para afrontar la crisis de emergencia actual de inseguridad alimentaria, mediante la distribución de kits de alimentos y kits nutricionales.