Yolanda y su camino

a una vida libre de violencia

Yolanda tiene 22 años y un hijo pequeño que empieza a dar sus primeros pasos y palabras. Trabaja lavando ropa en distintas casas y está convencida de que, con lo necesario, puede salir adelante.

“Muchas familias ya me conocen, donde necesiten que yo lave, ahí voy”, cuenta con serenidad. Con lo que gana, se encarga de la alimentación de su hijo.

Yolanda es sobreviviente de violencia y recientemente recibió apoyo de CARE Guatemala, una transferencia monetaria única que tiene como objetivo brindarles a las sobrevivientes un medio para enfrentar emergencias, alimentar a su familia y cubrir algunas de sus necesidades básicas.

Cuando recibió la transferencia monetaria, lo tuvo claro: invertiría en lo que le da sustento y seguridad. “Compré pollitos, gallinas, un gallo… pero también maíz, jabón, ropa para mi hijo”, dice. Cada quetzal se convirtió en alimento, abrigo y posibilidad.

A Yolanda le apasiona la crianza de animales. Le ve valor más allá del económico. “Tiene dos ventajas: si tengo una emergencia, vendo una gallina. Y si no tengo qué comer, solo agarro una y comemos”, explica con convicción.

El sueño de Yolanda no es pequeño: quiere seguir criando animales, tener recursos para alimentarse con dignidad y asegurar un futuro a su hijo. “Lo que más quisiera es que mi hijo esté bien, que no le falte nada. Que pueda tener lo que necesita para salir adelante.”

En CARE creemos que cuando una mujer tiene acceso a recursos, transforma su vida y la de su familia. Las transferencias monetarias brindan un respiro inmediato, pero también la posibilidad de planear, decidir e imaginar nuevos horizontes.