
Matilde, una emprendedora que
transforma su vida desde la crianza de animales.
Con una sonrisa llena de orgullo, Matilde alimenta a los chuntos y gallinas que ha criado con dedicación. Hace unos días vendió uno de sus chuntos más grandes, una venta que le permite aportar económicamente “Gracias a mi trabajo, puedo contribuir al bienestar de mi familia, y eso me llena de alegría”, afirma.
Matilde es una mujer resiliente y emprendedora del departamento de Alta Verapaz, quien ha demostrado que, con determinación, es posible construir nuevas oportunidades. Antes de emprender su negocio de crianza de animales de patio, trabajaba lavando ropa. “Ese trabajo era muy cansado y mal pagado, y nunca me alcanzaba para cubrir mis necesidades. Me sentía una carga para mi hija”, recuerda.
Con el apoyo inicial del proyecto Mujeres Tejiendo Vidas Libres de Violencia de CARE, Matilde logró invertir en 20 pollos y un quintal de concentrado. Con las ventas y ganancias generadas expandió su negocio para incluir chuntos, que son más rentables en su comunidad.
Matilde logró aumentar sus ingresos mensuales en 200%, además, decidió diversificar sus actividades económicas e invertir en cortes y güipiles, que su hija la ayuda a vender.
“En la pasada temporada alta de fin de año, ya tenía todo listo para la venta. Me sentía más tranquila y esperanzada”, comparte. A pesar de no sabe leer ni escribir, esto no ha sido un obstáculo. “Mi hija me apoya y me enseñó a hacer cuentas para dar los vueltos”, explica.
Matilde también ha decidido destinar parte de sus ingresos al futuro de su familia. “Con lo que gano, apoyo los estudios de mis nietos, porque quiero que tengan más oportunidades y no enfrenten las mismas dificultades que yo tuve”, asegura.
Hoy, Matilde no solo se siente fortalecida económicamente, sino también empoderada para seguir construyendo un futuro mejor. “El acompañamiento que nos dan nos abre puertas para que mujeres como yo podamos salir adelante. Ahora sé que tengo la capacidad de lograr mis metas y vivir con dignidad”.
Con una mirada hacia el futuro, concluye: “Lo más importante es que hoy vivo feliz y libre, con esperanza de que siempre podemos estar mejor”.